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La biblioteca del Liceo tuvo varios lugares para atender a los alumnos. Debemos recordar que este servicio era muy importante, pues no existían ni computación, ni internet ni otros medios audiovisuales.
En los años setenta, estaba ubicada en una salita muy chica, ubicada en el sector nor-oriente del Liceo. Al lado izquierdo estaba el taller de mantención, que también se usaba como sala para trabajos manuales.
Al lado derecho, estuvo el laboratorio, que puede ser tema para otro comentario. Este laboratorio, se trasladó posteriormente en el sector sur; muy cerca de la Dirección, de ese entonces.
Durante la administración del hermano Roberto y luego que la parroquia Jesús Maestro se trasladara a la villa Portales, se consiguió que se cediera este sector (que se usaba como casa parroquial, oficina y salón parroquial) El colegio los retribuyó con una suma importante para que ellos construyeran un nuevo salón parroquial
Este amplio espacio se usó, durante varios años, como biblioteca.
Posteriormente, durante la dirección del hermano Renaldo, la biblioteca fue dotada de una gran cantidad de libros y colecciones, entre ellas Espasa-Calpe.
En esta misma administración, este sector del colegio fue demolido y en su lugar, se edificó una construcción de dos pisos. En el primero, se construyeron los baños y las duchas. En el segundo piso se ubicó la biblioteca, en un gran espacio. También hubo lugar para un par de oficinas y una sala de clases.
Frente al patio, se remodeló el escenario y en el subterráneo, la sala de computación. Finalmente, en el sector norte, frente a la calle Ecuador se ubicó el taller de mantención. Todo esto, también fue obra del hermano Renaldo Thibault.
La biblioteca estuvo a cargo de las siguientes personas: Hno. Paul Albert Deschenes. A su muerte, le sucedió el hermano Andrés Mercier.