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SENTIDO DEL ADVIENTO 2018


Se nos regala un año más, para entrar en el tiempo litúrgico del Adviento. Un tiempo para revisar cómo es nuestra vida, y cómo nos vamos acercando a Jesús que se manifiesta en la sencillez de un niño que nace en un pesebre.

Nuestro Adviento lo centraremos en el "caminar" que realizamos cómo comunidad educativa. Marchamos, por tanto, rumbó a Jesús, y para ello, es necesario que cambiemos algunas actitudes que no nos dejan llegar a la meta que buscamos, por esa razón deseemos con fuerza poder mirar más allá de nosotros mismos y avanzar hacia JESUS.

Hace muchos, muchos años, los hombres y las mujeres esperaban que Dios les enviase alguien que les enseñara a cumplir su voluntad, a ser mejores, a quererse los unos a los otros. Entre las personas que esperaban la llegada del Mesías estaban María y José. Un ángel le dijo que María tendría un hijo y que este sería el enviado de Días para ser el hermanó mayor de todos los hombres y mujeres y para enseñar a todos cual es la voluntad de Dios.

Á partir de aquel momento, María y José prepararon todo para el nacimiento de Jesús. Los cristianos recordamos el tiempo de espera del nacimiento de Jesús cuatro semanas antes de Navidad. Á este tiempo de preparación lo llamamos Adviento, que significa “venida”. El tiempo de Adviento sirve para reflexionar e intentar ser mejores y así poder celebrar la Navidad con paz y mucha alegría.

El Adviento comprende las cuatro semanas antes de la Navidad. El Adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada del Señor. En el Adviento nos preparamos para la Navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá cómo Rey de todo el Universo.

Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sedó nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo. Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar cómo personas, e incluso de desinstalarnos de nuestras zonas de confort, que muchas veces nos hace caer en la rutina de que nada hay de nuevo o nuestras expectativas se adormecen por que “estamos bien así”, sin darnos cuenta que se empobrece nuestra vida.

Entramos en la 2ª SEMANA DE ADVIENTO…

Tenemos un gran regalo, Dios pone estrellas en nuestro camino para acercarnos a Él. Con frecuencia son personas que nos ayudan, que son estímulo y ejempló para nosotros, de una vida coherente, sincera, fiel...

Hay ocasiones que las nubes tapan las estrellas y no las vemos, sin embargo, esas estrellas SIEMPRE están ahí alumbrando nuestra vida y ofreciéndonos un caminó a seguir por medió de su luz.

Su claridad ilumina nuestras noches, su huella nos guía hacia lugares insospechados y, sobre todo, su constancia en alumbrarnos anuncia que Días siempre está a nuestro ladón, aunque a veces no le veamos. Contemplemos a través de la imaginación una estrella grande en la que escribamos ó dibujemos los nombres de aquellas personas que son LUZ para nosotros, quienes nos han guiado, o nos guían hoy hacia Jesús.


Ejercicio personal…

Te animo a ponerles el nombre de aquellas personas significativas y, saludarlas en Navidad…

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