%20(1).png)
El Objetivo que nos mueve este trienio (2017 – 2020), es darle dinamicidad y fortaleza a nuestra pastoral, en el contexto de que ella esté presente en todas las instancias de aprendizaje de los alumnos, desde la oración de la mañana hasta el servicio que podamos hacer por los que mas necesitan.
Y nuestro objetivo es: Promover y animar experiencias pastorales significativas, para el encuentro personal y comunitario con Jesús, Pastor y Maestro, que fomente el sentido religioso, espiritual y social de la comunidad educativa.
En el proceso de reflexión que venimos realizando, llegamos al convencimiento de que nuestro liceo, especialmente como colegio católico, sólo tiene sentido si constituye un espacio de crecimiento humano y cristiano. Desde este planteamiento, queremos que nuestro liceo tenga como eje central de su proyecto educativo la educación en la fe; así, supone un colegio en pastoral, donde esta se involucre y se sostenga, como fuerza inspiradora, a todos los otros saberes del liceo.
Para que esto se pueda dar, necesitamos que en nuestra comunidad educativa se cuide la espiritualidad, se aprenda a leer la vida con ojos creyentes, a escuchar con un corazón acogedor, a ofrecer tiempos, espacios y una palabra de acogida y de sentido a los que más la necesitan, nos sensibilicemos y comprometamos con los desfavorecidos, practiquemos la reflexión y la formación que nos permitan dar razón de nuestra esperanza, cultivar y formar una conciencia responsable, celebrar la Vida, etc.
Por ello no inspiramos y adherimos a la propuesta pastoral de la Iglesia de Santiago que nos invita a profundizar en las vivencias fruto del Año de la Misericordia y del llamado del Papa Francisco a ser un colegio de Iglesia en salida, es decir misionero, acogedor, especialmente de las familias, de aquellos que sufren y tienen necesidades, de modo que los estilos, los horarios, el lenguaje, las clases, las reuniones, y toda la estructura administrativa se convierta en cauce de Evangelización.
El método misionero propuesta por ella, parte de la mirada de la praxis de Jesús, a decir, como él vivió, como acogió, como habló, como miró, como lo hizo para servir, especialmente a los más débiles… o sea, se trata de:
Mirar con los ojos de Jesús: ver y escuchar desde un Corazón misericordioso.
Discernir según el Espíritu: examinar la realidad a la luz del Evangelio y del Espíritu Santo.
Planificar según la realidad discernida Claridad en lo que nos proponemos hacer.
Actuar desde la Misericordia: acogiendo a todos, saliendo a su encuentro.
Evaluar lo que se hace: para ir mejorando, compartiendo lo bueno y aprender unos de otros.
Iglesia de Santiago, Familia de Dios
Misionera y Misericordiosa
Coordinador de Pastoral LRT