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El pasado sábado 29 de octubre, 31 alumnos de Quinto Básico junto a sus familias, catequistas y miembros del consejo directivo y docente, recibieron el Sacramento de Iniciación a la Vida Eucarística (Primera Comunión).
El espíritu de recogimiento y oración de los niños es motivo de gracia para la comunidad. Recibir los dones espirituales de Dios es un bien para todos y llega a cada uno en la medida de sus posibilidades, ya que la fe y el amor de Dios, en Jesús, son gratuidad absoluta.
Felicitamos a las familias que han comprendido que acoger estas oportunidades que entrega la pastoral del Liceo son una responsabilidad como padres de educar en la fe a sus hijos.
Gracias a los encargados jóvenes y adultos que en la catequesis familiar dan testimonio de su dedicación a construir el Reino y acogen el llamado del Papa: "los catequistas ayudan al encuentro con Jesús, con la vida y el testimonio".