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En el Mes de la Solidaridad, con un Corazón Misericordioso, nos ha visitado la camioneta verde del Padre Hurtado, en el momento en que en un acto cívico relevamos el valor de la solidaridad, fue una ocasión propicia para entender que la solidaridad que el p. Hurtado vivió, fue a partir de conmoverse desde el corazón y querer orientar su vida hacia la búsqueda del servicio a los más necesitados, Desplegó fuerzas, tiempo, capacidades, habilidades que puso al servicio de la causa del Reino de Dios, para ir en ayuda de los más pobres entre los pobres, Jesucristo, el Maestro. Por eso que con esta camioneta, pudo agrandar su corazón para acoger y recoger niños del Río Mapocho y llevarlos a un lugar de leche y, comida y cama calientita.
Es desde imagen de la camioneta verde que nos recuerda que nuestro móvil, debe ser la causa de los más desvalidos. Los Ruiztaglinos por formación y movimiento del corazón no pueden no estar inclinados a servir a los que más necesitan, al prójimo a ese que está muy cercano…en la persona del compañero que sufre, de la familia que nos necesita, del que está en la calle y nos mira, del que pide pan y nos espera…
Se destaca la participación de toda la comunidad educativa en el acto litúrgico, con disposición, ánimo y alegría, lo que quedo “inmortalizado” en múltiples selfies, que los niños, jóvenes y adultos querían estar con esta presencia que nos acerca la figura del P. Hurtado…ha sido un momento de encuentro con Dios, en la oración, en la reflexión. Una comunidad que reconoce y siente en la presencia de Alberto a Jesucristo que nos visita, que viene a tocar nuestros corazones…por ello Gracias, Señor.