Estimada Comunidad Educativa:
Lo primero que quiero compartir con Ustedes es la hospitalización, por un tiempo prolongado, del estudiante Matias Soto Franco del Tercero Medio B, unámonos como comunidad para orar por su salud, que esta intención esté presente cada mañana en nuestra oración. Un saludo de acogida a todos los que hemos llegado este primer día de clases; valientes y comprometidos, saludos a los pequeños de la educación Parvularia que dan sus primeros pasos en la educación formal, a los primeros básicos que se abren a rutinas académicas, a los alumnos de séptimo que comienzan la fatigosa tarea de sumar para el NEM, a los alumnos de los Cuartos Medios, que sellan esta etapa de sus vidas recogiendo lo que han sembrado en 14 años de vida escolar, a nuestros exalumnos que con nostalgia capturan sentimientos encontrados de tristeza y alegría, y por último, palabras de acogida para todos los que se integran a esta comunidad escolar, directivos, administrativos y docentes. Al iniciar un nuevo relato en nuestra historia ruiztaglina, nos abrimos a la esperanza y a la alegría de un año escolar lleno de desafíos y altas expectativas de logro institucional y personal. En ese ánimo, la invitación es a mirar con especial atención “nuestro proyecto de escuela”, fortaleciendo en cada acción educativa el perfil del estudiante, como principal motor del quehacer educativo: Estamos aquí profesores, administrativos, auxiliares y sus familias, para que uds. alumnos y estudiantes se abran al conocimiento pero sobre todo a aprender a vivir: "Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo. Sólo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren. Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener la última tecnología, no es tener mil seguidores en las redes sociales, o trabajos sin cansancio o relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo. Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos. No es tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato, en el trabajo bien cumplido. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. Es tener coraje para oír un "no". Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!" (cf. Palabras del Papa Francisco) Tenemos en el liceo un precioso tiempo para vivir la vida, para darle sentido a cada una de las experiencias que nos toca vivir, las buenas y aquellas no tan buenas pero que nos enseñan que la felicidad se construye, por tanto, cada uno es el arquitecto y albañil de su propio destino. En esta tarea nos llena de gozo la presencia y la confianza en nuestro patrono, el Sagrado Corazón, él nos regale, esperanza, fuerza y perseverancia desde el primer día. De esta forma inauguramos nuestro año escolar 2017. Lorens Duarte Á. Rectora